domingo, 29 de marzo de 2009

Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030

Dentro del contexto educativo, es indispensable que exista una íntima relación de los tres vértices que conforman el Plan que se analiza en el presente ensayo. La ciencia, como lo establece Ríos (2004) “es una opción para la construcción del conocimiento científico desde una perspectiva teórico-práctica, teniendo como eje fundamental contribuir a la formación y mejoramiento del tejido social” (p.151); la Tecnología, como aplicación de la ciencia, para mejorar la calidad de vida del hombre; y la innovación, entendida como la introducción de algo nuevo que produce mejora. Como se nota, los tres aspectos son fundamentales para un verdadero desarrollo educativo, por lo que deben fortalecerse en forma equilibrada.

El objetivo principal de este ensayo es reconocer dentro del Plan Nacional de Ciencia y Tecnología 2005-2030, los elementos que se constituyen como bases para el desarrollo de la investigación titulada: Docencia, tecnología y diversidad: Una revisión desde el contexto de la universidad venezolana, la cual constituye el posible tema de tesis doctoral de la autora.

En una revisión inicial, se encuentra que dentro de las políticas educativas generadas y aplicadas en el siglo XX, las universidades a nivel mundial han ido avanzando en la incorporación de herramientas tecnológicas, sobre todo en lo que respecta a las Tecnologías de Información y Comunicación (TIC’s); sin embargo, a medida que se ha avanzado en el campo tecnológico y en su implantación en las áreas educativas, surge la interrogante sobre ese uso de la tecnología como herramienta de la docencia para la atención de la diversidad de los educandos. Cada docente, en el espacio y tiempo que le toca para desempeñar su labor, se encuentra con una serie de recursos tecnológicos propios de su época, que en teoría le permitirían realizar el hecho educativo de forma más eficaz, en relación con los objetivos planteados según el contexto y el sistema educativo de cada país.

Específicamente en Venezuela, una revisión del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (PNCTI) 2005-2030, permite sentar las bases de una serie de planteamientos, que buscan establecer estrategias que permitan, a través de una visión prospectiva, el desarrollo de la ciencia y la tecnología en el país, siendo uno de sus objetivos estratégicos la difusión e información, como bases para promover la responsabilidad y participación de los diferentes actores.

Una revisión de las referencias históricas en materia de ciencia y tecnología en Venezuela, presenta como antecedente importante en el Programa de Febrero, documento emitido durante el gobierno del presidente Eleazar López Contreras, que marcó el inicio del desarrollo en estas áreas, ya que “se insistió en que el Estado —en una sociedad como la venezolana de aquel entonces—, debía proveer las condiciones para que las capacidades técnicas y científicas pudieran no sólo generar los conocimientos, sino aplicarlos” (PNCTI 2005-2030, p.20). Por otra parte, este programa permitió a las autoridades gubernamentales tomar conciencia de que las capacidades científico-técnicas necesarias para el desarrollo del país podían ser construidas desde dentro.

Al analizar el entorno regional y local, se observa que “el mundo, globalmente hablando, vive un proceso de transformación, de búsqueda de espacios de desarrollo geoestratégicos y multipolares” (PNCTI 2005-2030, p.36). Estos cambios que se están dando, afectan los aspectos económicos, sociales, culturales y por lo tanto educativos, ya que la educación está íntimamente ligada a los mismos. Dentro de este esquema de reforma, se encuentra que “Venezuela construye un modelo de desarrollo que se fundamenta en las capacidades propias” (PNCTI 2005-2030, p.36), lo cual indica que se debe fortalecer la formación del talento humano, promover una toma de conciencia que permita un mejor aprovechamiento de los recursos económicos de los cuales se dispone, lo cual sólo es posible a través del fortalecimiento de la educación en el país.

El compromiso del estado venezolano con la educación se pone de manifiesto en los indicadores presentados en el Análisis Situacional del Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030, que señalan con datos estadísticos, las tendencias crecientes en la matrícula en todos los niveles educativos y en la inversión orientada a la educación.

En atención a la diversidad que requiere el proceso de promoción de una cultura crítica, el Ministerio de Ciencia y Tecnología en Venezuela ha creado diferentes mecanismos, entre los que resaltan la creación de redes de conocimiento, la necesidad de recuperar las distintas modalidades de conocimientos, identificación de capacidades y uso de las TIC; éstos dejan ver al docente el panorama ante el cual debe prepararse, para un escenario donde él como parte fundamental del proceso educativo, debe participar activamente, a fin de contribuir desde el aula de clases con la creación de una cultura científica y tecnológica cónsona con las nuevas realidades mundiales y nacionales.

Teniendo como marco legal los principios de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) y la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI), el PNCTI 2005-2030 considera como base los enfoques del desarrollo endógeno, sustentable y humano, para establecer los objetivos estratégicos, las estrategias, metas y operaciones que permitan alcanzar su finalidad en cuanto a la construcción de una nueva cultura científico tecnológica. Todo esto a través del cumplimiento de su misión, mediante la cual se incentiva y desarrollan procesos de investigación, producción y transferencia de conocimiento de calidad y pertinente a problemas actuales y potenciales de la sociedad venezolana.

En este sentido, la docencia en Venezuela, debe contribuir desde su ámbito de ejercicio, con el logro de estos objetivos, para lo cual, debe conocer y valorar la tecnología con que cuenta como posible herramienta, así como promover un desarrollo tecnológico endógeno, desde la promoción de la creatividad e innovación en el ambiente educativo; lo cual se da, desde el conocimiento y aprecio de la diversidad, para potenciar las diferentes inclinaciones de su grupo de estudiantes, con una orientación productiva, enfocando a los estudiantes a contribuir con la construcción de una mejor sociedad.

Lo antes expuesto, se encuentra en concordancia con los principios que sustentan el Plan Nacional 2005-2030, específicamente, con el principio siguiente:
Promover que el Plan Nacional sea un instrumento para propiciar el encuentro de la diversidad de actores que ofrecen y demandan bienes y servicios científico-tecnológicos, para la conformación de alianzas y redes de colaboración en la ejecución de proyectos de interés común. (p.13).

De igual forma, se cuenta con el soporte legal brindado por la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, que tiene como objetivo principal “estructurar el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (SNCTI)” (LOCTI, p.7), que integra a todas las instituciones en la búsqueda del desarrollo científico, tecnológico e innovativo, brindándole mecanismos para el financiamiento de la actividad científica, que garanticen los medios necesarios para estimular las capacidades científicas y tecnológicas nacionales de forma endógena..

Finalmente, según señala el PNCTI, en el capítulo de Conclusiones Diagnósticas, es importante reflexionar sobre la finalidad que tiene este Plan:
el cambio de la cultura desarrollada y hasta hoy imperante, en lo que a ciencia y tecnología se refiere, constituye el mayor de los desafíos a ser abordados por el Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030, cuya finalidad fue claramente expresada
como la de construir una cultura científico-tecnológica que oriente las potencialidades y capacidades nacionales hacia la transformación de la sociedad venezolana a partir de la configuración de valores y modelos de acción que promuevan una ciencia, tecnología e innovación pertinente, integral, de producción colectiva, comprometida con la inclusión y la vida en el planeta. (p. 72)

En este sentido, cada docente debe ser un agente de cambio, que promueva en su entorno educativo específico, un despertar del espíritu innovador e investigativo, por lo que se recomienda fortalecer los programas de capacitación a los docentes en áreas relacionadas a estos temas; revisar las condiciones laborales de los profesionales docentes, a fin de garantizarles una calidad de vida que les permita tener satisfechas necesidades básicas, y por lo tanto aumentar su motivación; informar a todos los niveles educativos, sobre los mecanismos que permiten actualizar los recursos tecnológicos disponibles en las instituciones educativas, entre otros.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación. Publicada en Gaceta Oficial N° 38.242, del 03 de Agosto de 2005. Ministerio de Ciencia y Tecnología. Venezuela
Plan Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación 2005-2030. Construyendo un futuro sustentable. (2005). Ministerio de Ciencia y Tecnología. Venezuela.
Ríos, Jesús (2004). Epistemología. Fundamentos Generales. Bogotá: Editorial Universidad Santo Tomás.

Epistemología: Marco conceptual y caracterización dialéctica

El análisis de la epistemología como base de la reflexión académica y científica es de interés, ya que permite descubrir la evolución del pensamiento crítico del hombre en relación a la ciencia. Desde esta visión, la epistemología permite al investigador contrastar posturas, estructurar sus ideas, fijar las bases de su actividad científica de acuerdo a la interpretación de una realidad soportada en la teoría que se ha ido generando a lo largo de la historia de la humanidad siendo aditiva en torno al conocimiento, lo cual le permite una mayor comprensión del problema de estudio.

Es importante mencionar que la epistemología es definida por múltiples autores y culturas; así, Damiani (2005) la define como una disciplina que busca analizar, evaluar y reflexionar sobre la naturaleza de la ciencia, los problemas del proceso de producción de conocimiento, la diversidad, orígenes, objetivos y limitaciones del conocimiento científico, siendo en este sentido diferente de la gnoseología, cuyo objeto de estudio es el conocimiento general. Por esta razón, la epistemología se conoce también como filosofía de la ciencia, pues su objeto de análisis es la misma ciencia, desde las perspectivas metodológica, lógica y semántica. Esto lo confirma Bunge (1998) cuando señala que “la epistemología es la rama de la filosofía que estudia la investigación científica y su producto, el conocimiento científico” (p.21)

En relación con la evolución de la epistemología, se puede afirmar que el término se menciona desde el siglo XIX, y fue usado por primera vez por Ferrier , citado por Damiani (2005) en el sentido de teoría del conocimiento, y su acepción como filosofía de la ciencia fue empleada por Comte en 1830, lo cual muestra su raíz positivista, ya que el término según Barrera (2005) está asociado con episteme, que “indica firmeza y estabilidad” (p.9) y con temes que señala como “lugar sagrado donde se construye” (p.9), por lo tanto, concluye el citado autor “en la evolución semántica, episteme se interpreta como conocimiento sólido, duro, verdadero” (p.9), siendo asociada la epistemología a las ciencias duras, que eran las que en un cierto momento se consideraban como científicas, para diferenciar de las conocidas como especulativas.

La Epistemología como parte de la filosofía ha recibido diferente definiciones a lo largo del tiempo, tales denominaciones han sido: noética, criteriología, lógica mayor, crítica del conocimiento, teoría del conocimiento, de la ciencia, gnoseología, fenomenología o epistemología, todas ellas dirigidas a describir la epistemología como el estudio del conocimiento

En la modernidad, con el auge del positivismo lógico a través del Circulo de Viena y el Tractatus Lógico, el objetivo básico de la epistemología era el establecimiento de normas de cientificidad o validez general que sirvieran de fundamento para construir teorías científicas; posteriormente, con la crisis del paradigma positivista lógico, el objetivo de la epistemología es explicar la conformación teórica y metodológica de las diferentes disciplinas científicas, en base a modelos metateóricos; es decir, representaciones conceptuales del conocimiento.

En este sentido Ríos (2004) esquematiza aspectos relacionados con los aportes al conocimiento de múltiples autores que contribuyen a darle consistencia a una determinada corriente epistemológica; y a la vez describe algunas tendencias que fueron marcando el origen del conocimiento, de manera que se pueda reflexionar sobre las diferentes maneras de hacer ciencia y apreciar el conocimiento.

En los siglos VII y VI antes de Cristo se desarrolla una de las corrientes epistemológicas más antiguas, el Dogmatismo, que para Hessen, citado por Ríos (2004), “da por supuestas la posibilidad y la realización del contacto entre el sujeto y el objeto” (p.99). Sus ejes orientadores son el realismo ingenuo, donde se posibilita el conocimiento de las cosas en su ser verdadero, confianza absoluta, completa sumisión.

En esta evolución del conocimiento, aparece el Escepticismo en la época helenística; el cual es caracterizado por la “desconfianza de la capacidad del hombre para alcanzar la verdad” González, citado por Ríos (2004, p.100). No hay saber firme, por lo tanto existe la negativa a adherirse a una opinión determinada. Desde esta perspectiva es imposible el conocimiento absoluto ni la realidad plena.

Otra de las posturas que se encuentran al revisar la historia de la epistemología es el Subjetivismo-Relativismo. Sobre esta corriente, Ríos (2004) indica que su fundamento es que “no hay ninguna verdad universalmente válida” (p.105), de modo que la verdad absoluta no existe, ya que el conocimiento es relativo, dependiendo de factores externos que residen en el sujeto. Los exponentes más representativos fueron los sofistas, en especial Protágoras y San Agustín, así como la escuela de Marburgo y Oswald Spengler.

Desde la perspectiva del Criticismo, cuyo principal exponente es Kant, se afirma que es posible el conocimiento para el hombre, aceptando que se puede llegar a poseer la verdad, a tener conocimientos que dan certeza; pero se hace indispensable justificar racionalmente la forma cómo se llega a ese conocimiento. Es propio de este método efectuar una revisión sistemática y meticulosa de cualquier obra, idea o principio antes de ser aceptado o reconocido como aspecto de un conocimiento cualquiera.

Según Barrera (2005), el Pragmatismo alude a la postura epistémica soportada sobre la noción de que el valor del conocimiento radica en la actividad práctica y que es dicha actividad lo que permite conocer y a su vez sustentar lo conocido, integrando a este propósito, la capacidad explicativa racional. Sus principales exponentes son William James, Friedrich Nietzsche, Hans Vaihinger, George Simmel, entre otros.

En este sentido, es importante mencionar que dichas corrientes del pensamiento surgen direccionadas a través de modelos epistémicos derivados, al conocimiento, los cuales se fundamentan con los aportes de diversos representantes.

Según González citado por Ríos (2004), el Racionalismo es la tendencia a confiar en los procedimientos de la razón, siendo una postura contraria al empirismo. Desde el análisis epistemológico, esta postura señala que el verdadero conocimiento es lógicamente necesario e universalmente válido, por tanto explica el origen del conocimiento a partir de la razón. Su máximo representante fue Descartes, sin embargo otros exponentes fueron Parménides, Platón, San Agustín entre otros.

En forma contraria a la tendencia anterior se encuentra el Empirismo, que según Hessen citado por Ríos (2004) “es un método basado en las observaciones, la experimentación e inducción” (p.119), es decir, este método considera vital la experiencia como única fuente del conocimiento, en consecuencia los representantes de esta corriente epistemológica señalan varias tendencias, como el papel de las sensaciones, la relación de objetos ideales con la experiencia, el análisis de las experiencias sensibles bajo la luz de un marco conceptual. Sus principales representantes son Jhon Locke, David Hume entre otros.

Por otra parte, el Intelectualismo es entendido por Ferrater citado por Ríos (2004), como una actitud frente al origen y validez del conocimiento de la realidad y juicios de valor; éste supone una continua búsqueda entre la función de los sentidos y de la razón, argumentando que los sentidos suministran el material que luego es pensado y elaborado por la razón.

En referencia al Apriorismo como corriente, se presenta al conocimiento como una síntesis entre los datos aportados por la experiencia y las estructuras a priori del sujeto, las cuales no dependen de la experiencia sino de la razón. Uno de los planteamientos de Kant, citado por Ríos (2004), como máximo representante es el establecimiento de una conexión causal mediante la forma intelectual de causalidad (Relación: Causa-Efecto).

Es esencial para soporte del conocimiento derivado, conocer los siguientes aspectos del conocimiento originario, que según Ríos (2004) viene dado según ejes esenciales como el objetivismo, el realismo, el idealismo y el materialismo, entre otros.

En primer lugar, el Objetivismo aparece como una posición filosófica contraria al subjetivismo, que concede validez universal a normas valores y conceptos. Su máximo representante es Platón quien señala que el objeto determina al sujeto, siendo las ideas-objetos entes independientes.

Mientras tanto, en el Realismo se toman los hechos sin interpretaciones que puedan deformar su realidad, sin procurar violentarlos por los deseos del investigador. La conciencia es conciencia del ser o de la realidad. Sus máximos representantes son Platón, Aristóteles, Santo Tomás, Dilthey, entre otros.

La postura contraria al realismo es el Idealismo que según Barrera (2005), corresponde a aquella postura epistémica que da primacía a las ideas en la percepción de la realidad y en la generación del conocimiento. Desde esta perspectiva, la actuación del hombre queda orientada por los ideales.
Desde la opinión de Barrera (2005), se presenta al Materialismo como modelo epistémico que fundamenta la actividad de generación de conocimiento en estrecha dependencia con lo material, es decir la materia viene a ser fuente de conocimiento. Muchos de los procesos físicos, energéticos, de producción, entre otros, han sido comprendidos desde estos modelos.

En conclusión, para cualquier persona que recorra el camino de la investigación o búsqueda de conocimientos es indispensable sentar las bases epistemológicas de cada uno de estos modelos, conociendo sus características conceptuales, a partir de los cuales es posible fijar una posición particular, identificándose con uno o varios puntos de vista de los múltiples autores que a lo largo de la historia han contribuido con el desarrollo de la actividad científica; y descubriendo en sus pensamientos que existen diferentes comprensiones intelectuales, a partir de las cuales, una vez analizadas, es posible entender mejor el conocimiento y tener una mayor coherencia en el desarrollo de la investigación.

Autores: Gadea, Z; Gómez, J; Marín, A (2008). Doctorado en Innovaciones Educativas UNEFA


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


BARRERA, Fidel. (2005). Modelos Epistémicos en educación y en investigación.
SYPAL. 3ª Edición. Caracas.

BUNGE, M. (1998). Epistemología. [En línea]. Disponible en:
http://books.google.co.ve/books?id=Jti4fudh_cwC&printsec=frontcover&source=gbs_summary_r&cad=0#PPA21,M1: Consultado: 12/10/2008.

DAMIANI, Luis. (2005). Epistemología y ciencia en la modernidad. FACES. UCV.
Caracas. P.p 27- 30.

RÍOS, Jesús. (2004). Epistemología. Fundamentos Generales. Universidad Santo
Tomás. Bogotá. P.p 99- 141

domingo, 22 de marzo de 2009

El primer término

Cuando se inician estudios de ese nivel, uno supone que hay un compromiso grande de parte de todos los participantes, y efectivamente creo que es así, porque la motivación personal de estar allí, y saber que puedes crecer como persona y como profesional es un reto personal y compartido.

Después de pasar por el término introductorio, vamos madurando como grupo, en este primer término cursamos dos asignaturas: Innovación y las TIC's y Formación de competencias para la investigación; acomañados por las Dras. Ada Dugarte y Belkis Tovar, vamos caminando y a la vez enamorándonos más de la aventura maravillosa de conocer, de reflexionar y aprender unos de otros.

Las actividades que se desarrollan cada sábado son enriquecedoras, lo que hace que no sea tedioso sino fascinante estar en esa aula cada sábado, sin importar que tantos kilómetros tengamos que recorrer.

Agradezco a Dios por la oportunidad de estar en este curso doctoral, y agradezco a todos los que forman parte de esta experiencia.

jueves, 5 de febrero de 2009

Iniciar el doctorado. Una nueva experiencia

Muchos piensan que iniciar el camino doctoral tiene como recompensa el título de "doctor". Más allá de lo simple, creo que este camino de retos, ha comenzado a cambiar nuestras vidas, abriendo nuevas ventanas de un conocimiento que, como sabemos, es ilimitado. El intercambio de experiencias y diálogo de saberes, hace enriquecedor cada encuentro, a tal punto que la vida misma tiene un nuevo color.